Quills

Título: Quills
Título original: Quills
Dirección: Philip Kaufman
País: El Reino Unido, Estados Unidos, Alemania
Año: 2001
Fecha de estreno: 02/03/2001
Duración: 124 min.
Género: Drama, Romance, Histórico
Calificación: No recomendada para menores de 18 años
Reparto: Geoffrey Rush, Kate Winslet, Joaquín Phoenix, Michael Caine, Billie Whitelaw, Patrick Malahide, Amelia Warner, Jane Menelaus, Stephen Moyer, Tony Pritchard
Guión: Doug Wright
Distribuidora: Hispano Foxfilms S.A.E.
Productora: Fox Searchlight Pictures, Industry Entertainment, Hollywood Partners

Sinopsis

Debido al escándalo y provocación derivados de su literatura, el Marqués de Sade (Geoffrey Rush) es encerrado en el manicomio de Charenton, que regenta el comprensivo y delicado Abate Coulmier (Joaquin Phoenix). Allí se la ha habilitado un espacio con todas las comodidades necesarias, teniendo el permiso de escribir pero solamente para él mismo, prohibiéndole su divulgación al exterior. 

Pero encuentra una aliada en Madeleine (Kate Winslet), la lavandera del centro, que gracias al interés que muestra por su obra, acepta el riesgo de divulgar sus escritos gracias a un contacto y éstos llegan a publicarse como libro de forma instantánea. 

Cuando un ejemplar de dicho libro llega a las manos de Napoleón Bonaparte (Ron Cook), éste ordena que avisen al Doctor Royer-Collard (Michael Caine) para que practique sus estrictos métodos con el Marqués y consiga redimirlo de forma que nunca más escriba esos eróticos y explícitos textos.

Mi Opinión

Hace unos años leí Juliette y Justine libros eróticos del Marqués de Sade, curiosidad, en la facultad empezaron a hablar de esos libros libertinos y no tenía idea, así que los leí, son muy fuertes con solo decir que en los libros se torturas hasta el asesinato a personas con la justificación del placer propio es más que suficiente, bueno... así que no podía no mirar esta película sobre los últimos días del Marqués de Sade, aunque está muy lejos de ser una copia fiel de su vida, se aprecia su pasión, dedicación y obsesión por esa clase de  escritura completamente prohibida en esa época. 

Me gustaron algunas escenas muy inteligentes de la película, que en lugar de entrar a un terreno serio, presentan al Marqués de Sade casi como una caricatura de persona, con su personalidad excéntrica y su pensamiento más libre que el de sus contemporáneos.