Paradojicamente con este libro tuve un prejuicio, creí que
iba a leer sobre chicas ricas, y sus simples vidas de adolescentes
contemporáneas, increíble feu mi sorpresa cuando leí lo que leí (no es spoyler
porque pasa al principio)...
La protagonista es Calli tiene 15 años de EEUU y realizó un
viaje escolar a Inglaterra, siempre prejuzgando a sus compañeros, desea ser
amiga de la chica popular, así que no tiene mejor idea que comprarse unos
zapatos de 600 dolares de Prada, pero al volver al hotel se tropieza y golpea
su cabeza, despertando en Inglaterra…pero de 1815.
La historia de como una
chica del 2000 tiene que aprender a
vivir con antepasadas y siempre buscando su misión para realizarla y así poder volver
a casa.
Calli es muy simpática, todos sus comentarios y la forma en
que opinaba y narraba la historia me hacían reír, por supuesto se peleó con
varias personas al tratar de imponer siempre sus pensamientos de una chica contemporánea, por ejemplo: que los hombres no son mejores que
las mujeres, somos iguales, y no por tener un cargo mayor se es mejor persona.
Callie es muy prejuiciosa lo que lleva a tener infinitos problemas,pero poco a
poco aprende primero a conocer a las personas, hablar con ellas, y luego
hacerse una idea de como son, sin llegar a juzgar, ya que todos contamos con
nuestras virtudes y defectos.
Está narrado en primera persona y tantas sorpresas que me llevé que lo recomiendo
100% es un libro corto de muy fácil lectura y creo que cualquiera puede
disfrutar de esta historia.
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